CHM -Corpus of Historical Mapudungun (Corpus Histórico del Mapudungun) https://benmolineaux.github.io/bookshelf/ -------------------------------------------------------- TEXT: 02 (Spanish only) TITLE: Sermon en Lenuga de Chile AUTHOR: Luis de Valdivia YEAR: 1621 (1st Edition) CATEGORY: Religious Texts ORIGINAL DOCUMENT: Biblioteca Nacional de Chile (id MC: MC0013037/id BN: 64592) DOCUMENT SCAN: http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-8484.html TEXT OCR: Google Cloud Vision OCR CORRECTIONS: Benjamin Molineaux WORD COUNT: 18,000 (approx) VERSION: 0.1 -------------------------------------------------------- COMMENTS: -Most abbreviations have been expanded. -Long and short are merged throughout the transcript. -------------------------------------------------------- PAG 1 I ¶ Hermanos mios muy amados, con desseo vengo de enseñaros la verdadera ley de Dios, para que conocien- do, y amando el bien, sal- ueys vuestras almas. 2 ¶ Oydme con atencion, porque os va la vida en sa- ber el camino del cielo, y si me escuchays, entendereys quales lo bueno que aueys de seguir, y qual lo malo que aueys de dexar. 3 ¶ Esto enseña la palabra de Dios, la qual yo os ven- go a declarar, como Iesu Christo N.S. nos manda que lo hagamos los que somos sus ministros, y predicadores. 4 ¶ Primeramente, her- manos, bien sabeys que soys hombres como yo y como los demas, y que todos los hom bres aca dentro de este cuer po que veys, tenemos vna al- ma, que aun que no la vemos, por que no es de carne, ni de hues so, como el cuerpo, pero con ella viuimos, y hablamos queremos, sabemos, y pensa mos, y hazemos muchas co sas: y en saliendo esta alma del cuerpo, que es quando mue re vn hombre, luego el cuer- po queda sin sentido, y sin menearse, como vna pie- dra, ó vn pedaço de tierra. 3 ¶ Esta alma hijos mios, quando sale de este cuerpo no se acaba ni muere, como se acaban las bestias, y anima les, que en muriendo el cauallo ô el perro, le echays en el muladar, y no ay mas quenta con PAG 2 con el, por que ya se acabó del todo,mas los hombres no so- mos assi, antes quando el al ma sale deste cuerpo, va lue go a otra vida. 5 ¶ Donde para siempre ha de durar, y nunca jamas se a de acabar, por esso teneys tanta quenta con dar sepul tura a los cuerpos, y ha- zelles enterramiento, y no echar los cuerpos de vuestros difuntos al mula- dar.Por que si pendsays? Por que el alma viue todavia, y huelga que se tenga quenta con su cuerpo. 6 ¶ Y esto assi lo entendie- ron vuestros antepassados aunque en muchas cosas an duuieron muy errrdos, y en gañados, pera bien atinaron a que auia otra vida, y que las almas salidas de los cuer pos no se acabauan luego mas viuian en la otra vida. Esto mismo dize la palabra de Dios que tienen los Chris tianos, la qual no puede errar ni mentir. 7 ¶ Esta dize que ay otra vi- da despues de esta de acá y que aquella vida nunca se aca ba, y que los que en es- ta vida viuen bien, y a- gradan a Dios, tienen bie- nes, y descanso para siempre en la otra vida y los que en es ta vida son malos, y enojan a Dios con pecados en la o- tra vida son castigados, con penas, y tormentos para siempre. ¶ Y esto hermanos es muy justo, y muy conforme a ra zon, porque dezidme, no es razon que los buenos ten gan premio del bien que hazen? no es razon que los malos ten gan castigo por el mal que cometen? 8 ¶ Assi PAG 3 8 ¶ Assi vemos que lo haze vn Indio con sus hi- jos en su casa, que al buen hi- jo le honra y haze bien y al malo, y desobediente, se enoja con el, y le castiga. 9 ¶ Assi tambien los seño res que mandan, y rigen los pueblos, honran, y hazen bien a los que les siruen, y obedecen y a los soberuios y malos, los prenden, y cas tigan. 10. ¶ Por que es esto assi? porque la virtud merece premio, y el peca- do merece castigo. 11 ¶ Pues assi hijos mios aquel gran Dios, que está en el cielo, y en todas par- tes, como es bueno, y justo tiene mucha quenta con to dos los que en esta vida vi- uen. y mira si obran bien, ô si obran mal, y a los buenos y obedientes les dâ premio de gloria, y alos malos, y re beldes a sus mandamientos castigo de infierno. 12 ¶ Este Dios es padre de todos los hombres, y los tiene por hijos, porque assi como el hijo es semejante a su padre, assi los hombres los hizo Dios a su imagen y se mejança. Porque esta alma que tenemos aca dentro qui so Dios que conociesse lo bueno, y lo malo y tuuiesse libre aluedrio para escoger lo bueno, y fuesse immor- tal, y sin fin, y pudiesse ver a Dios, como el se vee. 13 ¶ Y por esto a todos los animales, aues, y pezes no los tiene Dios por hijos, porque no son como el, pe ro al hombre le tiene por hijo, porque su alma es seme- jante a su hazedor 14 ¶ Assi PAG 4 14 ¶ Assi que Dios sien- do bueno, y justo, como lo es, y padre de todos los hom bres, justo es que a los bue- nos hijos que obedecen a Dios, y guardan su ley, les de bienes y a los malos y desobedientes les de males y penas. ¶ No es bueno esto? Todos direys: Assi es padre, no ay que dudar. 15 ¶ Pues notad aora bien que aca ay en todas partes muchos malos hombres que roban a otros, y les toman sus mugeres, y son sober- bios, y hazen otros gene- ros de pecados, y estan muy ricos, y contentos. ¶ Pues esto hase de passar assi sin castigo de tantos pecados? ¶ Siendo Dios tan justo, ha de dexar sin castigo a e∫ tos malos, y que se passe es- to assi, siendo tan gran go- uernador. ¶ No por cier to, que por esso hermanos es gran verdad que ay otra vida donde se castigaran los que en esta vida primera no fueron castigados, alla con castigo eterno pagaran sus pecados. 16 ¶ Pero al contrario los buenos que aca viuian bien y eran pobres, y enfermos, y lleuauan con paciencia los agrauios que otros les ha- zian, y ellos hazian bien a todos, y cumplian lo que Dios manda en la otra vida que sera de estos? no auia de auer quien les agrade- ciesse estos bienes que hi- zieron, assi se auia de pas- sar, esto? No por cierto que por esso es gran verdad que PAG 5 que ay otra vida a donde Dios pagara a los buenos, y se dexara ver dellos para que tengan gozo eterno. 17 ¶ De manera, que el gran Dios Señor del cielo, y tierra, Criador de lo vissi ble, en inuissible, por esso qui so hazer al hombre a su ima gen y semejança, para que en esta vida le conociesse y siruiesse,y obedeciesse sus mandamientos. ¶ Y por estas buenas obras el hom bre fuesse premiado en la otra vida eterna y alcanças se el descanso, y todos los bienes que ay en el cielo. ¶ Y todas las demas cosas cielos, mar, y tierra, rios, a- ues, peces, y animales, los crio Dios para bien del hom bre, que es su hijo. Y si acaso el hombre no quisie- re seruir a Dios, ni obede- cer sus mandamientos, se enojara con el Dios, porque a tan gran benefactor es in grato. 18 ¶ Bien me aueys oy- do, basta esto, no dire mas oy guardad en vuestro co raçon lo que os he dicho, que ay Dios Señor de todo, Criador de todo, que es bueno,y justo, que premia a los buenos y castiga a los malos, que ay otra vida des pues desta donde van las al mas y las buenas recibiran de Dios gozos de gloria, y las malas, tormentos, y tris teza sin fin. PAG 6 19 ¶ Finalmente agora con todo vuestro coraçon, ado rad a Dios, y llamandole, dezilde. ¶ A Señor Dios que alto eres sin principio ni fin en tu ser, tu nos hizis te para ser conocido de no sotros y visto en el cielo. ¶ Aunque somos pobres, y pequeños, nos llamas, y somos queridos de ti, como hijos tuyos. ¶ Haz que entre tu palabra en nuestro coraçon, y seas amado, y desseado de nosotros y que cumplamos tus preceptos, Dios mio. ¶ Si esto hazes alcançaremos la vida eter- na del cielo, para la qual fuy mos criados. Amen. 1 ¶ Si acaso os acordays (hermanos) en el sermon passado os vine a dezir co- mo ay otra vida despues de esta donde nuestra anima viue para siempre. ¶ Y que aquel gran Señor Dios, ha- zedor de todas las cosas, a los buenos que le siruen les da bienes de gozo,y descan so eterno, porque quiere mucho al hombre y lo crio a su semejança, y tiene co- mo a hijo.Y assi tiene guar dados para los que son buenos PAG 7 buenos hijos, y guardan sus mandamientos bienes eter nos tan grandes que no ay lengua que pueda contar- los, ni coraçon que pueda pensallos. 2 ¶ Agora dire por que causa pierden los hombres tantos bienes y caen en tan tos males (que no se pueden contar) quiero enseñaros todo el mal, y perdicion de los hombres en que consis- te para que lo sepays, y huy gays dello, y busqueys re- medio. 3 ¶ Todo vuestro mal es el pecado, si quereys saber que cosa es pecado: oyd, y lo sabreys. ¶ No obede- cer lo que Dios manda y se guir solo nuestro gusto, es- to es pecado. Hazer vuestra voluntad y no la de Dios, ni cumplir lo que manda, esto es pecado. ¶ Hurtar adulterar, jurar falso, adorar al Pillan, y al Huecuvoe, hazer daño a otro, esto es pecado. ¶ To do lo que es contra Dios, y contra lo que Dios quiere, y manda, es pecado. 4 ¶ Si quereys saber to- dos los males que ay en el pecado, y los daños que os trae enteramente le sabreys. aora, y sabiendolo, aborre- cereys, y huyreys del peca do. ¶ Esto dize Dios, el pecado es como la serpien te grande que dizen empon çoña al hombre, y le mata assi el pecado emponçons al alma. Es como la pes tilencia el pecado al que to ca la peste, se va muriendo assi al que toca el pecado, su alma muere. Lo PAG 8 5 ¶ Lo que haze la muer te en vuestro cuerpo, ello mismo haze el pecado en el alma vuestra, la muerte afea, y ensuzia el cuerpo, y le haze oler mal. No veys vna donzella hermosa que no auia otra como ella en hermosura, antes que mu- riesse; pero despues que mu rio, se torna fea, huele mal. Quien la hizo assi? La muer te. Y no veys vn mancebo valiente, y fuerte antes de morir, despues de muerto, ni siente ni anda, y si le pi- says, no responde cosa algu na ni se quexa ni se defien- de. Como se trocó este hom- bre? Con la muerte perdio la vida, el sentido, la fuerça. Todos los hombres huyen del cuerpo muerto, y le tie nen miedo. Esto haze la muerte. Pues assi, ni mas, ni menos el pecado quita la vida al alma, el mismo Dios da vida al alma, como ella la da al cuerpo, salien- do el alma, muere el cuer- po, assi saliendo Dios, y su gracia del alma, muere el al ma, queda fea, y suzia, y con denada a tormento eterno en el infierno. El pecado pues, es la muerte del alma. Este la afea, y ensuzia, y a- parta a Dios della, y le qui- ta su gracia. 6 ¶ No huys del fuego grande, porque no os que- me,y del arcabuz, y espada porque no os mate, y de la culebra grande, y de la ser- piente porque nos empon çone? Porque no huys, y es capays del pecado que aun que os huuiera de maltra- tar el arcabuz,espada, fue. go, PAG 9 go,y serpiente, mucho mas os auia de dañar el pecado ciertamente. 7 ¶ Si tuuieras vna man- ta ô camiseta nueua, hilada de muy buena lana, pinta- da de colores, açul, morado y amarillo, y otro Indio te la manchasse, y ensuziasse, no te enojaras mucho con este Indio que te manchô tu vestido? Asi tambien el pecado mancha el alma, que estaua muy hermosa antes de pecar, blanca, y colorada, texida y pintada de la ma- no de Dios. Y el pecado la ennegreciô, manchô, y en- suzio, pues por que no te enojas con el pecado que te manchó tu alma, que es mas auentajada que todos los vestidos finos? 8 ¶ Quereys saber lo que es el pecado, oydlo, por el pecado soys esclauos del de monio, y le teneys por vue slro amo soys enemigos de Dios, y soys condenados al infierno para siempre. El que muere en pecado, para siem- pre será atormentado, y ar dera sin fin en fuego, alla en el infierno; y los tormentos que merece por sus peca- dos no los acabará de pa- gar, por auer sido contra Dios O que mala cosa es el pecado. Maldito sea el, que tanto mal haze a los hom- bres que pecaron. 9 ¶ Direysme, la muerte del cuerpo puedese ver, y la fealdad, y inmundicia del cuerpo, despues de muer- to. Pero la muerte del alma por el pecado, la fealdad e inmundicia del alma, no se vee, antes cada dia peca. mos muchas vezes, y con- todo PAG 10 todo esso, comemos, beue- mos, hablamos de la mane- ra que comiamos,y beuia- mos antes de pecar. Pues por que nos dizen, que el pecado nos haze mucho mal? que no vemos tal. A hi jos mios, dezidme tambien a mi; tampoco veys vues- tras almas, y sin verlas, cre- eys que teneys almas, y as- si como con los ojos no veys vuestras almas. assi no veys con vuestros ojos el pecado, que es enfermedad del al- ma Y sabeys que pecays, quando adulterays la mu- ger agena, ó hazeys daño a vuestros proximos, ó hur- tays. Como sabeys esso por que alla dentro del coraçon os reprehenden, y os dizen que hizistes pecado, y os re muerden y teneys verguen ça, y miedo y cubris el pe- cado, desseando que no se sepa. 10 ¶ Porque teneys ver- guença, y quereys esconder el pecado? Porque es mas lo. Quien os dixo, que era malo embriagarse, hurtar, adulterar, y matar: Dios lo dize en vuestros coraço- nes, y no se puede negar, ni dissimular el ser este malo. Dize Dios, ó se enoja mu- cho con los que pecan y los tiene por enemigos, y abo- rrece sus pecados, en su gran palabra. Los que pecan son contrarios a Dios, y a su ley. 11 ¶ Si tu mismo hijo que tu engendraste, criaste,y su stentaste, no te obedeci es- se, y demas desto, te dixes- se malas palabras, y con vn palo te diesse de palos. Que harias? Y que dirias deste mal hijo? Que castigo pe- dia tan gran maldad? 12 ¶ Si PAG 11 12 ¶ Si el criado hurta la hazienda de su amo, y le ri- ñe, que hará su amo: No se enojará y castigara a tan mal criado? Vuestro padre es Dios, que os dio el ser, y os lo conserua, y esta dando vi da: y vuestro amo es Dios: en cuya casa estays, que to- da la tierta es su casa, pues auiendo recibido de Dios tanto bien vosotros, y sien- do el tan gran Señor, no se enojaria con mucha razon, que tu adultero, y tu borra cho, por vn poco de deley- te en tu cuerpo, quiebras lo que Dios dize? Y por vn po co de enojo, dizes mal, y hieres a otro hombre, que es tu hermano Y por vn po co de ganacia hurtas, y des precias la ley de Dios. No se enojará Dios contigo y será contra ti? Si hará cier- to, y con mucha razon se enojará contigo. 13 ¶ Quanto os parece que enojará a Dios, el Indio a honra al Pillan, nombran- dole, y que le suele reueren ciar, y llamar, y dexa de a- dorar a Dios, y el que sue- le nombrar por honrarle al Huecuvoe, y le respecta. Y tambien el Indio que no quiere seguir lo que Dios manda, ni obedecer lo que los padres mandan, y en su enfermedad, yen lo que tie ne necessidad, va a tomar consejo con los Machis (que son hechizeros) y con los viejos? No se puede cierto dezir, quanto es lo que con estos malos Indios le suele enojar, no se puede con pa labras manifestar este eno- jo. 14 ¶ Sabed que es terri- ble Diosz y brauissimamen te casti PAG 12 te castiga el pecado, y al que es pecador. Antiguamente los malos Angeles, por su gran pecado dellos (que eran muy soberuios) juntamen- te con Satanas (que era su principe) fueron arrojados del cielo azia el infierno, y todos ellos (que eran muy hermosos) se hizieron feos diablos. Veys aqui el prime ro enojo, y embrauecimien to de Dios por el peceado. 15 ¶ Tambien antiguamen te los primeros hombres, nuestros primeros padres, que se llammauan, el primer varon, Adam, y la primera muger Eua, fueron deste- rrados de vn muy buen si- tio (llamado, Parayso, que estaua lleno de arboles de fruta, y de olorosas yeruas y flores) por su pecado de los dos, que no obedecieron lo que Dios mandó. Y por este pecado, todos noso- tros los hombres que decen demos dellos, somos traba- jados, y padecemos mise- rias, y somos mortales, veys aqui otro enojo de Dios por el pecado. 16 ¶ Otra vez tambien antiguamente en vn gran diluuio, se acabaron todos los hombres del mundo, que llouio el cielo quarenta dias con las noches, sin escampar, que se anegaron, y hundieron en el agua por sus pecados, que eran muy deshonestos los varones, y mugeres, da- dos con demasia a la luxu- ria, y por esto se enojó Dios y se acabaron todos, solo se escaparon ocho personas, de las quales descendemos todos nosotros. Veys aqui otro enojo de Dios por el pecado. 17 ¶ Otra vez tambien por el pecado que no se pue de nombrar por ser tan ver gonçoso, que es el de sodomia anda- PAG 13 andauan hombres con hom- bres, como si fueran muge res, y mugeres con muge- res, como si fueran hombres, y dexauan los varones las mugeres, y ellas a ellos que no se conocian) cinco gran- des ciudades se acabaron, las principales eran, Sodo- ma, y Gomorra, y por este pecado tan grande, con el enojo grande de Dios todo poderoso, baxó fuego del cielo y en el se hizieron bra sas todos los hombres, y va rones, mugeres, y niños ar dieron en la llana del fue- go y se hizieron ceniza, sin que vno solo se escapasse. Veys aqui lo que Dios se enoja por el pecado. No aca baria yo si quisiera contaros todos los enojos antiguos de Dios, por los pecados de los hombres: paremos a- qui que basta oy esto. 18 ¶ Hermanos y herma nas mios, aduertid mucho, quanto se enoja Dios con los pecadores, y quanto los pecadores le embrauecen a Dies con sus pecados. Por tan to huyd mucho de pecar, y por vuestros pecados anti- guos llorad, y arrepentios, y mirá que os libreys de tor nar a pecar, que desta ma- nera, os librareys del enojo de Dios en esta vida, y en la otra vida tambien, y alcan çareys el cielo de Dios, y el eterno descanso, y el eter- no gozo, y el ver a Dios. A men. PAG 14 1 ¶ Ya os vine a dezir en el otro sermon, la fealdad del pecado, los daños que nos trae y lo que Dios se enoja por el pecado. Agora os ven go a dezir, de que manera los hombres nos libraremos del pecado. 2 ¶ Primeramente sabed hermanos mios, que aunque Dios se enoje mucho con los hombres por el pecado, pero como es tan compas- siuo, tiene lastima de los hom bres tan maltratados del pe- do, y dignos de ser quema- dos en el infierno, y quiere librarlos destos tormentos y de la maldad del pecado. 3 ¶ En todo el mundo ay hombres llenos de pecados porque todos los hombres descendemos de Adam y de Eua, y desde el pecado destos dos todos sus descen- dientes dellos, somos peca- dorizos, y inclinados a pe- car, y por nuestra gran fla- queza, pecamos, y somos mortales, y condenados a muerte por Dios. Y por to das estas cosas, Dios por su inmensa bondad dio v- na muy buena traza, para quitar los pecados del mun do, traza muy poderosa, y digna PAG 15 digna de admiracion. Esta traza pues, es nuestro Se- ñor Iesu Christo al qual Se ñor creemos los Christia- nos, y adoramos, y en el es- peramos, y del recibimos todo lo bueno. 4 ¶ Por este Señor Iesu Christo solamente, se libran de pecado nuestras almas. Y los buenos remedios para sanar nuestras almas de su enfermedad, que es el pecado. nos los traxo este Señor Ie su Christo, y del dixo San Juan Bautista, E aqui el Cor dero de Dios, que quita los pecados de todo el mundo, Este es el que aplaca los eno jos de Dios, y el que alcan- ça que los hombres sean a- mados de Dios, y Dios de ellos. Y debaxo del cielo no ay otro nombre, sino es el suyo solo, que nos pueda saluar. Si queremos subir al cielo a gozarnos eternamen- te, es muy necessario cono- cer a Iesu Christo, y amar- le, y adorarle, y obedecerle 5 ¶ Pues agora ( herma- nos mios amables) os diré, quien es nuestro Señor Ie- su Christo, y quando acabe esto, os enseñaré, de que ma nera se os quitarán vuestros pecados por este Señor Ie- su Christo Comienço, y pri mero sabed bien esto. Iesu Christo es Hijo de Dios vi uo, y verdadero, y el tam bien con el Padre, que siem- pre fue y será, y con el Es- piritu Santo es vn Dios so- lo, y vn mismo ser, y gozo, y la Fè de los que somos Christianos, enseña que es to es assi, y la palabra de Dios, que no puede mentir, lo dize tambien assi. 6 ¶ Es tambien este Señor Iesu Christo, verdadero hom bre, PAG 16 bre, como vosotros, y co- mo yo que siendo Hijo de Dios por su bondad, esco- gio el hazerse hombre pa- ra librar de pecados a los hom bres. Y siendo todo podero so, vino del cielo, a las entra ñas de nuestra Señora la Vir gen Maria, y аllі еnсаrnó, y su Encarnacion fue hecha por obra del Espiritu Santo. Primeramente, vino delan te San Gabriel Angel, del cielo, que era mensagero del mismo Dios, a contar a la Purissima Virgen Maria, como el Hijo de Dios que- ria encarnar. Esta Limpissi ma Donzella, oyendo lo que San Gabriel le referia. Res- pondio, Heme aqui a mi, es claua soy yo del Señor Dios esto que me embia a dezir, hagase en mi. Y en aquel pu- so, milagrosamente, la san- gre que estaua dentro de sus entrañas, se conuirtio en vn cuerpezito de niño, y den- tro del crio Dios vna muy perfecta alma y luego se v- nio Dios a aquel alma, y cuerpo nueuos. Deste mo- do se obró el encarnar Dios y este Hijo de Dios encar- nado, esse es Iesu Christo. 7 ¶ Nueue meses, estuuo en el vientre de su Madre, como los demas niños, y despues nacio en vna ciu- dad llamada Bathlem, mila grosamente, porque quan- do le pario, y despues del parto, no se diuidio su virgi nal cuerpo, entero se que- dó, de la manera que estaua la Virgen Santa Maria an- tes del parto, que no auia conocido varon, assi estu- vo en el parto, y despues siempre entera, que esta fue obra de Dios todo podero so PAG 17 so. Siendo niño rezien naci do Iesu Christo nuestro Se ñor, fue adorado, y respe- tado da los pastores, de los Reyes, y de los Angeles. Fue creciendo y siendo ya hombre mayor, que auia durado treynta años desde que comeniçó su vida, ense- ñó a los hombres la palabra diuina, y los guio en el ca- mino del cielo. 8 ¶ Muy admirables fue- ron sus muchos milagros, sanaua enfermos nuestro Señor Iesu Christo, hazia andar a los coxos, y esten- dia los braços a los mancos, a los mudos daua habla, y oydo a los sordos, y vista a los ciegos, a los ya muertos los boluia la vida, y de la manera que andaua sobre la tierra, assi andaua sobre la mar. Todos los secretos y las cosas por venir, que aun no auian sucedido, y faltaua mucho ticmpo pa- ra que sucedieran las decla raua. Y otras cosas grandes y admirables, hazia mila- grosamente con fola su pa- labra, nuestro Señor Iesu Christo. 9 ¶ Todas las demas co- fas que hazia, eran muy buenas en toda su vida, sin hazer, ni vn minimo peca- do, era muy amable su con uersacion con los hombres, a todos ellos hazia bien y a los pobres, y flacos ampa- raua, y sustentaua. A los pe cadores llamaua para si, les tenia lastima, y combidaua con el perdon. Y alos que de- llos se boluian a Dios, y de xauan de pecar los amaua cemo a hijos, y los queria meter en sus entrañas, y ro gaua cada dia a su padre por ellos, y lloraua mucho por ellos PAG 18 ellos. Y por esta razon mu- chos pecadores y pobres seguian a Iesu Christo, y el tambien los recibia con mu cho amor. 10 ¶ En aquella tierra don de estaua nuestro Señor Ie su Christo, auia hombres ma los muy soberuios, embi- diosos, que con mucha ra- bia eran contra nuestro Se- ñor Iesu Christo, sin razon alguna. Estos hombres ma- los, llamados Phaseriseos le perseguian a este Señor, y le procurauan mucho ma- tar. Pero nuestro Señor Ie- su Christo, aun con todo es so no se enojaua con ellos, antes con mansedumbre, lleuaua todo esto callando, por el amor que nos tenia, y para que imitassemos es- ta su paciencia y silencio, y mansedumbre. Desta mane ra viuio treynta y tres años y alcabo, de su voluntad es- cogio el morir, para librar a los hombres de sus pecados y por esso fue vendido de vn discipulo suyo, llamado Iudas, el qual era falso, tray dor y doblado Apostol men tiroso. Este tambien entre- gó a Iesu Christo en manos de sus enemigos. Fue ator- mentado cruelmerte de sus enemigos, y gravemente auergonçado por nosotros y reziamente açotado, y con espinas agudas fue su cabe- ça espinada, fue escupido, a bofeteado de hombres vi- les, y de poca estimacion, y le achacaron mentiras y fal sos testimonios. Finalmen- te le cargaro en los ombros la cruz muy pesada de ma- dera, y en medio de dos la- dro- PAG 19 drones fue lleuado, yen el monte Calvario fue crucifi cado, y atormentado cruel mente de sus enemigos, y a frentado. Y en la cruz rogo con reuerencia y suplicó a su Padre Eterno Dios, por los que le maltratauan. Y to da la sangre que derramo de su cuerpo, la ofrecio a su Padre por todos nosotros peccadores, Y alli murio y despues de la muerte, fue sepultado su cuerpo, y al ter cero dia resucito, tornando a entrar su alma en su cuer- po, el qual se puso claro, y lu zido, que daua luz mucho mas que el Sol. 11 ¶ antes que muriesse nuestro Señor Iesu Christo auia dicho muchas vezes que auia de morir en la cruz, y resucitar al tercero dia. Y es to mismo antiguamente, an tes que el Hijo de Dios en- carnara, dixeron los Profe- tas que eran alumbrados de Dios, que moriria Iesu Chris to, y resucitaria al tercero dia, y que este era el Hijo de Dios, que andando el tiem po encarnaria, y todo esto que dixeron, se cumplio en teramente. 12 ¶ Y despues que resu- citó, aparecio muchas ve- zes en quarenta dias a sus Apostoles, y todos los que el solia enseñar, que le se- guian PAG 20 guian antes que el muriesse para que creyessen todos ellos su resurrecion. Y otras cosas les enseñaua, que era necessario saber para yr al cielo, y acertar el camino de saluacion. Tambien dixo Iesu Christo a sus Aposto- les. Yd por todo el mundo, y atodos los hombres del enseñaldes lo que yo os he enseñado. Qualquiera que creyere esto que os he di- cho, y de auer pecado tu- uiere arrepentimiento, y proposito de no pecar mas, y guardare mis mandamie tos, y se bautizare, y hizie- re Christiano, se librará de sus pecados, y yrá al cielo a gozarse eternamente. Todo esto dixo Iesu Christo nue stro Señor, y otras cosas que son necessarias, que aora os enseñan los padres que son enseñados de la doctrina de los Apostoles, que sabemos por tradicion que con su boca las dixo Iesu Christo. 13 ¶ Despues que entera mente enseñó a sus queri- dos amigos, se subio al cie- lo, y le yuan mirando de hi to en hito los suyos, y en es tando en lo muy alto, desa- parecio, que no le vieron mas los de aca abaxo. Pero en el cielo en llegando a su padre, fue assentado a la ma no derecha suya, quanto le respetaron, y honraron,y alabaron todos los Angeles no se puede contar, ni me- nos dezirse lo que se goza Iesu Christo en el cielo, en alma y cuerpo. Y desde ha- lla está mirandonos, y rogan do a su padre por nosotros esta mirando a los que viuen bien, y a los que andan mal, y el dia postrero, tornará a baxar acá a juzgar a todos, y los PAG 21 y los que guardan sus man- damientos, seran pagados con gozo sin fin: pero los malos que no guardan sus mandamientos, seran para siempre atormentados de- baxo de la tierra. 14 ¶ Veys aqui hijos mios he cumplido lo que dixe. os diria. La traza que Dios dio para librar al hombre de sus pecados, os la he en- señado, que en solo Iesu Christo esta. Y os he ense- ñado quien es Iesu Christo como es Dios verdadero, y hombre verdadero, que es nuestro Saluador, que es Señor de todo el mundo y que es Señor de todos los hombres. He aqui os he di- cho lo que por nosotros hi- zo nuestro Señor Jesu Chri sto, y lo que padecio por li- brarnos de nuestros peca- dos. Vna cosa sola falta por deziros de que manera os aprovechareys destas co- sas que os he dicho de Iesu Christo, de que manera go zareys de tan gozosas cosas como son las que tratan de Iesu Christo, porque si no cumplis lo que Iesu Christo os manda, todas estas cosas de Christo, aunque son de gozo, seran para mayor tormento vuestro en el in- fierno. La muerte de Iesu Christo, su sangre y lo que padecio en la cruz, si soys malos, no os hará prouecho ni bien alguno y si su muerte y preciosissima sangre la despreciays, y no quereys curaros con tan buenas medi cinas, dexando vuestros pe- cados. La encarnacion de este Dios, su muerte, y pas- sion en la cruz, todo esto era muy bueno para sanar vues tras PAG 22 tras almas: pero vosotros no obedeciendo lo que nue stro Señor Iesu Christo mas da, lo perdeys, que todo es- to es de mucho valor para quitar pecados. 15 ¶ A Dios mio, pon tu mismo en el coraçon desta gente estas tus palabras, pa ra que desseen oyr tus cosas, ayudame a mi tambien pa- ra enseñarlas, y declararlas a los que me han venido a oyr. Esto mismo en vues- tros coraçones, rogad voso tros a Dios, que en estas dos cosas esta el escaparos de to do mal, y alcançar todos los bienes: la vna es, que ven- gays a oyr bien, y la otra es que yo declare bien las pala bras de Dios. Otro Domin go venid con grande desseo de oyr estas cosas, y aora pen sad y rumiad estas de Iesu Christo que os he dicho, tan gozosas, y que tanto gusto os han dado. Y por esto mi rad la imagen de Iesu Chri sto de rodillas, adoralda, y reuerencialda, y hablad con el porque de la manera que veys a Christo en aquella imagen, assi estuuo enclaua do en la cruz con tres clauos Herid con la mano vuestros pechos, con mucho dolor, y lagrimas, y dezilde esto. A Senor Iesu Christo, tu eres Hijo de Dios viuo, por mi te hiziste hombre y mo riste en la cruz, perdoname mis pecados por tu sangre, sea yo buen Christiano, sea yo buen hijo tuyo, oyga yo bien, y aprenda bien tus palabras, y obedezca yo tus mandamientos, suplicote. lo todo esto, y esta mi alma que tu criaste, y quieres sal uar, saluamela, y dame tu gra- PAG 23 gracia, para que hasta que me muera, te sirua, ame, y obedezca, y despues de mi muerte, alcance el gozo eterno, descanso, y quietud Amen. 1 ¶ Lo que aueys de ha- zer para quitar vuestros pe cados, y subir a la casa de Dios, por las palabras de nuestro Señor Iesu Christo Saluador de nuestras almas (hermanos, y hermanas mias) os vengo oy ha dezir Lo primero, quando nues- tro Señor Iesu Christo pa- ra ensenar los hombres em bio sus Apostoles, les dixo esto: Quando enseñaredes los hombres, dezildes que se arrepientan de sus peca- dos y predicaldes el perdon de pecados Esto dixo Iesu Christo a sus Apostoles. PAG 24 2 ¶ Tambien N. S. Iesu Christo enseñó quatro co- sas a los Apostoles, para li- brarse de los pecados, y su- bir al cielo. La primera co- sa es, creer en Iesu Christo, La segunda, dolerse, y arre pentirse de los pecados, con proposito de no pecar mas de aqui adelante. La terce- ra, recibir los Sacramentos que son instituydos por Chris to para quitar pecados. La quarta, obedecer los manda mientos de Dios. Estas qua tro cosas hemos de pensar, y tener en el coraçon, herma nos mios, y destas quatro cosas trataremos en estos sermones. A Dios mio to- ca mi lengua para enseñar bien y toca los oydos des- ta gente para que oygan bien todas tus palabras, y voso- tros pedid esto mismo a Dios. 3 ¶ Lo primero, teneys mucha necessidad de creer en Iesu Christo, a ninguno que no creyere las cosas que los Christianos deuen creer, le seran perdonados sus peca. dos, ni seran hijos Dios. Y por esto todos los infieles se pierden, y son quemados en el infierno, y todos los con reuerencia nombran al Pillan se perderan en el infierno, y seran castigados sin fin, El Pillan no merece adoracion, solo Dios es digno de ser a- dorado, el es nuestro verda dero y Santo Padre,siendo criador de todo, el nos dio el ser de hombres, el es Señor de todas las cosas, y N.S. Ie su Christo es digno de ser a dorado, el qual con Dios Pa- dre, y con Dios Espiritu San to es vn solo Dios, siendo соmо 25 como son tres presonas, no tienen mas de un solo ser de Dios. Dad gracias a Dios que os dio padres por maestros que os enseñen la Fè en Iesu Christo. 4 ¶ Estas cosas de Dios tan grandes, si no las entendie- redes bien, reeldas firme- mente, que las enseña la pa labra diuina, que no puede e- rrar, y esto creyeron siempre antiguamente los Christia- nos antiguos, agora tam bien lo creen todos, y el mis mo Dios lo enseñó por su boca, y todos los santos va- rones, Profetas, y Apostoles lo enseñaron. 5 ¶ Muchos millares de hombres que creían esta pala bra de Dios, quisieron mas ser muertos, que dexarla de creer. Estos se llaman Mar- tyres, que quisieron perder sus vidas, antes que perder la Fè en Dios. 6 ¶ Y yo que os la enseño con la gracia de Dios estoy apa rejado a ser primero quema do en el fuego, que no dexar de creer esta palabra, y to dos los padres, y Christia- nos, tos estan aparejados a hazer lo mismo, con el au da que Dios nos dará para ello 7 ¶ Con esta Fè los santos admirablemente hizieron marauillas, muchos dieron vista a ciegos, salud a enfer mos, vida a muertos, y co- mo quien puede mandar man daban a la mar, y al Sol, y a todas PAG 22 todas las cosas, porque todas estauan sugetas a la palabra diuina. 8 ¶ Con esta palabra de Dios, y con esta su Fè, todo el mundo se boluio a Dios, y se trocaron sus coraçones y muchos Reyes, y señores, muchos sabios, y poderosos, todos estos reuerenciaron con sugecion la palabra de Dios, y la Fè en Iesu Christ- 9 ¶ Y los que no reciben esta palabra, y Fè en Iesu Chris- to, son desuenturados, y se- ran condenados al infierno a ser quemados para siempre. Y mucho mas seran atormen tados otros que despues de a- uer recibido esta Fè, y he- chose Christianos, se torna- ron a las mentiras que les de- zian sus antepassados, que es- tos son viejos, y hechizeros que siguen al diablo, y le ayudan. Estos os quieren apartar de la palabra de Dios, y de su Fè, y os dizen, que con reueren cia nombreys al Pillan, y Hue- cuvoe: y que no adoreys a Dios. Y que en vuestras enfer medades, y necesidades, nombres al Pillan, y al Hue- cuvoe. 10 ¶ Todo esto que dizen sin fundamento, es gran menti ra, y maldad, y cosa de bur- la: desuenturados de essos vie- PAG 27 viejos, y hechizeros, que pobres, son locos, y tontos, que os engañan, y por solo que les deys de comer, os lleuan al in fierno, y todos ellos mismos tambien arderan alla, y se ha- ran brassas para siempre en el fuego con los diablos. 11 ¶ Por esto mirad que os libreys destos hechize- ros, y viejos, y adorad a so- lo el verdadero Dios. Este hizo cielos, y tierra, y como quiere, y le da gusto, repar- te los bienes de acá abaxo a todos los hombres: pero los bienes del cielo, que no se han de acabar, los dá, y reparte a solos los que le adoran, y o bedecen: y a los malos bau- tizados, é infieles que obede- cen lo que el diablo les man- da, los atormenta en el fue- go que para siempre durara. 12 ¶ Por esto en todas vues- tras enfermedades, y neces sidades, hijos mios, yd y a- cercaos a N. S. Iesu Christo, llamalde, pedilde ayuda, que es vuestro padre, es vuestro Dios, no desconfieys del, con mucha confiança suplical- de qualquiera cosa, este es el que por vosotros murio en la cruz, y derramó toda su sangre por saluaros de vues tros pecados. Qualquiera co sa que ayays menester, y le pi dieredes, no os la negará. PAG 28 Y si creyeredes tan firme men te en el como Dios os man da creer, en todas vuestras enfermedades, y necessida des, hallareys su ayuda, y amparo, y lo vereys con los ojos. 13 ¶ Y con mas voluntad en las necessidades de vues tras almas, aueys de yr a N. S. Iesu Christo, para que os perdone vuestros pecados, que solo el os puede saluar, y no ay otro saluador para li- braros de pecado. Este es el que con su sangre de tanto pre- cio, y estjma, puede quitar todos los pecados de todo el mundo, aunque sean mas que las arenas del mar, y que los montes. N. S. Iesu Chris to es el que perdona a todos los pecadores, que por ellos vi no acà abaxo, y aora tambien os combida, y dize. 14 ¶ A hijos mios, yo por vosotros mori en la cruz, pa ra hazeros bien, padeci mu cho, venios a mi, si estays cargados, y apesgarados con vuestros pecados yo os des cargaré, y quitaré el peso, y os descansare. Tomad mi san gre ofrecida a Dios en sacri ficio, que aunque ayays si- do muy malos, y muy ene- migos de Dios por esta san gre se os perdonaran todos vuestros pecados. Bolueos a mi, que yo os reciberé, mirad estas mis llagas, por voso- tros fuy herido. Mirad mi sangre, que con tanto amor de- rramè para curar vuestras almas. Por esta sangre seran limpios vuestros coraçones de vuestros pecados, y vo- sotros sereys saluos. Hijos mios, mucho he gastado, y costea- PAG 29 costeado por vosotros. Mu- cho he hecho por vuestra causa, siendo pues tanto el amor que os tengo, dadme vues tros coraçones, que yo os dare la vida, y descaso eter- no. 15 ¶ Todas estas palabras os va diziendo N. S. Iesu Christo, con mucho amor, y para perdonaros vues- tros pecados, y saluaros os combida. Por esta razon, her manos mios, muy amados, le respondeys vosotros a el. Yo por todos vosotros le respondo, y digo. A Señor Iesu Christo, tu eres nues- tro Padre, y nuestro Dios, y nuestro bienhechor. Pedi moste el perdon de nuestros pecados: pesanos de auerte ofendido. Ten misericordia de nosotros miserables, y por tu preciosa sangre, y muerte, saluanos. A ti como a nuestro verdadero Dios, solamente adoramos, y co mo a Maestro del cielo, en ti solo creemos. Y como a vnico Saluador, y Redentor nuestro, en ti solo espera- mos. De aqui adelante no adoraremos mas al Pillan, ni al Huecuvoe, ni creemos las mentiras sin fundamen- to que dezian los viejos, y he- chiceros. Tu palabra sola vendremos a oyr, y la guar daremos para que seamos tus hijos, y para que los bienes que aparejaste para nosotros en el cielo, los gozemos pa ra siempre. Amen. En PAG 30 En otro sermon os vine ha dezir que N. S. Iesu Christo es Diòs. 1 ¶ Aora os vengo ha de- zir quien es Dios, oydme bien. Con todo vuestro co- raçon dezilde a Dios. Supli camoste Dios mio que des tus palabras a los Padres, para que nos enseñen bien, y danos tu gracia, para que aprendamos bien tu palabra. Pedilde es- to a Dios, que ningun hom bre a quien Dios no enseña re, podra aprender su pala- bra. Todo lo que oy os he de dezir, lo enseñò el mismo Dios, y por esto no puede auer engaño, ni mentira en esta doctrina. 2 ¶ Mirad hijos mios es- tos cielos tan grandes, y tan hermosos. Este Sol tan res- plandeciente con sus rayos. Essa Luna tan clara: essas es trellas de tanta alegria, pue stas con tan buen orden. Essa PAG 31 Essa mar tan inmensa, tan an- cha, y tan larga. Tantos rios que tan apriessa corren àzia la mar. 3 ¶ Mirad en la tierra sus valles, sus grandes cerros, y lomas, sus grandes montes, y arboledas. Tantas fuen- tes, las muchas aues en el ayre, las ouejas, y ganados que pacen en las campañas, los muchos peces que en el agua andan nadando. El dueño, y Señor de todo esto, es Dios, que a todas estas cosas dio el ser con sola su palabra, y con ella aora tambien les està dan do el ser siempre, y las rige, y manda. Este es Dios. El que di ze que aya Verano, y se le si- ga el Inuierno, el que haze que se limpie el cielo y luego que se escurezca con nubes, el que di ze que llueua, y yele. Este es Dios. El que multiplica vues- tros ganados,y haze crecer vuestras sementeras. El que os dà el mayz, trigo, cebada, pa pas, y porotos, y toda la se-. milla que nace de la tierra, pa ra que comamos, y vistamos y tengamos contento. Esse es Dios. El que os da la vida, y los hijos, el contento, y el buen coraçon. Esse es Dios. 4 ¶ El que a vezes espanta a los hombres, tronando en las nubes, y con relampagos en el cielo, y con temblores en la tieraa, para ser temido de los hombres es Dios. El que o- tras vezes embia años este- riles, causando hambres, en- fermedades, y muertes de hombres, por sus pecados de- llos, para que se enmienden. Es se es PAG 32 se es Dios. El que manda en cielos, y tierra, y mar, y en todas partes, que no ay quien pueda resistir, ni ata- jar lo que el manda ni su poder. Esse es Dios. 5 ¶ Todas las cosas q estan en el cielo, y tierra, encima y debaxo del cielo, y enci- ma, y debaxo de la tierra, tienen vn solo Dios, y vn so lo señor, que es dueño de to- das las cosas. No penseys, ni digays que ay vn Dios en el cielo, y otro en la tierra (hi jos mios.) Los viejos os de- zian, que el Pillan està en el cie lo, y el Huecuvoc en la tie- rra, y mar. Engañauanos e- llos, no ay tal, no, que es men- tira, no digays tal, que es sin fundamento. No digays que ay vn Dios del mayz y otro del trigo, vno que truena, y o- tro que haze llouer, y otro que quita enfermedades, y dà salud a los hombres. No en ninguna manera que no es pa ra dezirse tal cosa, que no ay vn dios de Españoles y otro de Indios, todos los hombres, y todas las cosas no tienen mas de vn Dios. Vuestros viejos ignorantes, no sabian nada, para conocer a Dios, eran como niños sin razon, aueys de hazer burla de lo que dezian sin fundamento, co- sa de burla es quanto refe- rian. y contauan. 6 ¶ No ay muchos dioses, ni muchos señores, vn solo Dios ay, y vn solo señor, que todo lo manda. No veys entre PAG 33 entre los hombres, quando ay muchos señores, ay mu- chas guerras, y discordias, todas las cosas suceden mal, todo se pierde, cada señor quiere mandar al otro se- ñor, y se haze mas que el, y quiere vencer al otro. Assi tambien, si huuiera muchos dioses, vno en el cielo, otro en la tierra, claramente se vee que no abria quietud en cielo, ni en tierra. El dios que estuuiera en el cielo, pelea ra con el que estuviera en la tierra, y assi todo se hundie ra y presto se acabara todo. Vn Dios ay no mas, y no ay otro, el mismo Dios lo di- xo a su gente de Israel con estas palabras. Oyeme Is- rael, a tu Señor Dios, vno solo es. 7 ¶ A este Dios hijos mios ninguno de vosotros lo ha visto de sus ojos, porque no es de carne, ni de huesso, ni tiene cuerpo, antes es espi ritu: y assi como el alma que esta en vuestro cuerpo es espiritu, y ella manda a to- do el cuerpo, y esta en to- do el, en la cabeça manos, y pies, y en qualquiera parte del cuerpo que te piquen, sue les sentir el dolor, porque es- tá alli el alma. Assi tambien sabreys que Dios es tambien es piritu y està en todo el mun do en cielos, tierra, mar, y en todas partes el mismo: y Dios, no es Sol, ni estrellas, ni mar, ni fuego, ni tierra: pero todo lo hizo el, y to- do lo manda, y gouierna el. 8 ¶ Dios PAG 34 8 ¶ Dios es grande, no a- ueys de pensar q es Dios co mo pensays, las cosas que veys de ordinario. Su ser diuino sobrepuja todas las cosas que son, no tiene principio, ni tendrà fin: siempre era anti- guamente, y aora es siempre, y serà siempre, no ha menes- ter a nadie, antes todos le han menester a el, no depen de su ser de nadie, todas las cosas dependen en su ser del: en su mismo ser diuino tie- ne todo el bien, y todo el contento, y alegria, es eter no, y inmenso su ser diuino, es incomprehensible, que no ay alcançalle: es infinito sin quenta, no cabe en nuestro entendimiento, està lleno de gloria, solo con verse a si mismo. 9 ¶ Es sabidor de todas las cosas, todas las que fueron an tiguamente, y ya passaron, las sabe, y todas las que aora ay en todo el mundo, las sa be, y las que seran, y no son aun, y tardaran mucho en llegar, todas las sabe Dios tambieņ. Sabe lo que secretamente pen- samos en nuestro entendi- miento, y tiene contadas las arenitas de la mar. Todo lo que el quisiere hazer, lo harà con sola su palabra, y qual- quiera cosa que el aya hecho, y quisiere deshazerla, con sola su palabra la desharà en vn momento. 10 ¶ To- PAG 35 10 ¶ Todos los cielos con toda la tierra delante de Dios, son como vna gota de agua, ò vn granito de mayz tanta es la grandeza de Dios. O hermanos mios, que grade es el Dios que tenemos: leuan- tad àzia arriba vuestros en tendimientos, y pensad es- to, que no ay cosa tan grande como Dios, ni puede auer- la, ni puede pensarse otra co sa que yguale a Dios. Dios no se muda ni puede mudarse, y gouernando, y mandando todo lo que ay en esta redon- dondez del mundo, ni se can sa ni puede cansarse. Es muy bueno Dios: es muy hermo so. Todos los Angeles, y hom bres que le ven en el cielo, no se hartan de verle, ni harta ran jamas, siempre aura cosas nueuas que ellos vean en Dios. Es muy misericordioso con los hombres, quierelos mu- cho, haze bien a todas sus criaturas, y les dà lo que han menester a todas: pero quie re mas al hombre que a todas sus criaturas, porque se parece el ser del hombre, al ser de Dios, que como Dios tiene enten- dimiento, le tiene el hombre tambien. 11 ¶ Dichoso, y bienauen- turado el que conoce a Dios, y le obedece, y adora, y des dichados, y desuenturados de aquellos hombres locos y ciegos, que honran a otras cosas, y no conocen a Dios, ni le obedecen, ni reueren cian. No aueys verguença de que adorauades al Pillan, y Huecuvoe, como a Dios, no siendo dignos de tal ado racion, y reuerencia. Voso- tros PAG 36 tros en el ser de hombres, soys mas que el Pillan (que es el Volcan) y mas, que lo que llamays Huecuvoe, Dios solo es dig no de ser adorado, y respe- tado verdaderamente, y vo sotros le quitastes la honra deuida a Dios, es lamenta- ble cosa. A Señor mio, per- donanos nuestra ignoran- cia, que aora te conocemos, y te respectaremos, y adora- remos, y no adoraremos mas al Pillan, ni aun le nom braremos, que es mentira. 12 ¶ Y assi hermanos mios nuestro Dios es todo el bien es todo el ser, es toda ver- dad, y por esto en los cielos y en la tierra, y en Castilla, y en el Peru, y en todas par tes no ay mas que vn Dios: y antiguamente auia, y aora ay, y siempre, aurà vn solo Dios no mas. Qualquiera que no adora vn solo Dios, es maldito, y condenado al in fierno a ser quemado. No creeys esto? No lo confessays assi? Sin poner duda alguua todos lo creeys esto, y lo con fessays con la boca. Quede se esto aparte, seguirse ha otra doctrina muy grande para conocer a Dios con mas respecto. 13 ¶ Los Christianos con fessamos vn Dios, pero en el tres personas, vn Dios, vn Señor, vn poder, vn ser, no tres dioses, ni tres seño- res, ni tres poderes, ni tres seres. Las personas de Dios, son PAG 37 son Padre, Hijo, y Espiritu Santo. El padre no es el Hi- jo, ni el Espiritu Santo. El Hi jo, no es el Padre, ni el Es- piritu Santo. El Espiritu San to no es el Padre, ni el Hi- jo, y por esto ay tres perso- nas en Dios, la vna perso na no es la otra: pero todas estas tres personas, Padre, Hijo, y Espiritu Santo, son vn solo Dios no mas, vn en tendimiento no mas, vna vo luntad, y vn ser, y por esto no son mas de vn solo Dios 14 ¶ Direysme que como es esto, no cabe en el entendi miento que sea tres personas siendo vn solo Dios. Verdad dezis, este mysterio, no cabe en nuestro entendimie to hasta que vamos al cielo a ver estas verdades, no pue- de entender este mysterio nuestro entendimiento, ni entrar esto en nuestro sa- ber, que si cupieran estas co- sas de Dios en nuestro enten dimiento, Dios no fuera Dios: el ser de Dios excede nuestro entender, y saber. Vosotros los Indios soleys oyr cosas del Rey de Casti lla, y os quentan cosas gran des: pero no las entendeys mucho, ni de rayz sabeys de que manera son estas co- sas: pero creeyslas porque los Españoles las han visto con sus ojos. Desta manera hermanos mios nosotros los hombres no hemos visto los mysterios de Dios, ni sa bemos estas cosas diuinas, solo las creemos todas las que nos dize N. S. Iesu Christo, que el como es Hijo de Dios, las PAG 38 las ha visto con sus ojos, y lo que sabe, y ha visto, esso nos enseñó a nosotros, y esso que el dize creemos que ay tres personas en Dios, cuyos nom bres son Padre, Hijo, y Es- piritu Santo. 15 ¶ Y creemos que destas tres personas, cada qual es Dios, el Padre es Dios, y el Hijo es Dios, y el Espiritu Santo es Dios, Creemos que estas tres personas son ygua les, el Padre, no es mas que el Hijo, ni el Espiritu Santo, y el Hijo no es mas que el Pa dre, y Espiritu Santo, y el Es piritu Santo no es nas que el Padre, ni el Hijo: El Padre yguala al Hijo, y Espiritu santo, y al trocado, todas tres personas entre si se ygualan, no fue primero el Padre, y luego se siguio el Hijo, y el Espiritu Santo: to das tres personas son eter- nas: No vino primero el Pa dre, y se siguio el Hijo, y Es piritu Santo: Eterno es el Padre, y el Hijo, y el Espiri tu Santo: pero nosotros pa- ra nombrar estas tres perso- nas, nombramos primero al Padre en medio al Hijo, y a la postre el Espiritu San to. 16 ¶ Del saber del Padre nacio eternamente el Hi- jo, y del amor del Padre, y del Hijo, manô eternamen te el Espiritu Santo, sin que aya sido primero ninguna dellas, y por esto de estas tres personas, el Padre no es el Hijo, y el Hijo, no es el Espiritu Santo, y el Espi- ritu Santo no es el Padre, son PAG 39 son verdaderamente tres personas: pero no tres dio- ses, ni tres señores, ni tres poderosos, solo es vn Dios, vn señor, al qual en el cie- lo adoran los Angeles, y a- ca en la tierra obedecen to das las cosas, y debaxo de la tierra, todos los demonios le temen, y tiemblan de mie do. 17 ¶ Este gran mysterio creyeron, y enseñaron los Apostoles, y por creelle, murieron los Martyres. Es to enseñaron los Doctores todos maestros de la Santa Iglesia, y nosotros creymos y confessamos este mysterio, quando nos bautizaron, y pu- siero nombre, y nos hizimos Christianos. La verdad des te mysterio confessamos, quando nos signamos con la cruz, y con la mano, y santi guamos, diziendo en el nom[bre] del Padre, y del Hijo, y del Espiritu santo. 18 ¶ En esta Fè viuimos, y si por ella nos condenaran a muerte, moriremos de buena gana creyendo esto. O Dios, y S. N. Trinidad e- res de personas, lleno estàs de gozo, Padre, Hijo, y Es- piritu Santo, vn Dios eres, sea tu diuinidad alabada pa ra siempre de todas tus criatu ras, sea tu Magestad diuina, y tu dignidad adorada. Alum bra nuestros entendimien- tos ciegos, Dios nuestro, le banta nuestro pesamiento que està muy abatido, para que di gnamente te conozcamos, y con toda nuestra fuerça te respectemos, y obedezca- mos en esta vida, y acabado este 40 este destierro, seamos alum brados con otra luz, yseas vi sto de nosotros con ella, y siendo visto de nosotros, ten gamos gozo eterno sin fin. Amen. 1 ¶ Para subir al cielo her manos mios, lo primero, te neys necessidad de creer en Iesu Christo, y adorar vn solo Dios: este es el ver dadero Dios, Padre, y hijo y Espiritu Santo, tres perso nas, y vn solo Dios: Esto os vine a dezir el Domingo passado: Aora os vengo a dezir la bondad de Dios en otra cosa. Por solo ser bue- no, y no huuo menester a nadie, ni a cosa alguna, dio ser a todas las cosas que son visibles, è inuissibles. 2 ¶ Y por esto antiguamen te antes que huuiesse cosa al guna quando se le dio prin cipio a esta redondez, Dios con su inmenso poder, con sola su palabra, de nada crio todas las cosas, dio ser a los cielos, con todas las cosas celes- PAG 41 celestiales, y a la tierra, y todas las cosas terrenas. 3 ¶ Y assi tambien con a- quel su gran poder, dio ser a los Angeles, cuyos exer- citos no se pueden contar por ser tantos, no son como nuestro cuerpo ellos, que no tienen carne ni huessos, ni son visibles con nuestros o- jos corporales: son espiritu como lo es nuestra alma: pe ro de diuersa manera son es piritu ella, y ellos, que nues- tra alma pide cuerpo, por ser como somos hombres no- sotros, que la mitad de nue stro ser humano, es el cuer- po y la otra mitad es el al- ma inuisible: pero de diuer sa manera son espiritu los Angeles, que no piden cuer- po, su ser espiritual no se di uide, no ay mitad en ellos, todo su ser entero, es espiri tu, en esto se parece a Dios, en quien no ay particion de mitades, assi no la ay en los Angeles, pero el hombre es partible en mitades. La mitad es el cuerpo, y la mi tad es el alma, y por esso ex cede el ser Angelico mu- cho, al ser humano y es mas hermoso el ser Angelico, son mas ligeros los Ange- les, mas sabios, mucho mas fuertes, y poderosos, y son inmortales. 4 ¶ El mayor dellos, que era su cabeça, se dezia Lu- cifer, era el mas hermoso, mas sabio, mas fuerte, mas poderoso, y en todas las co sas mas excelente que todos los 42 los demas Parecianse a Dios en su entendimiento, y vo- luntad tenian libre libre al uedrio para escoger lo bue- no, dexando lo malo si qui- sieran. Sabian todos ellos muy bien lo que era bueno y lo que era pecado, lo que Dios queria, y no queria. Y si si- guieran todos ellos la volun tad de Dios, todos auian de tener gloria para siempre y al contrario, si lo que Dios manda, no lo cumplieran, y obedecieran auian de ser a- tormentados para siempre de baxo de tierra, donde esta- ua señalado lugar para car- cel deste gran Señor. 5 ¶ Pero sucedio mal en al gunos Angeles, y en otros su cedio bien Lucifer, pues se ensoberuecio mucho, hazien dose mas que otros, y engran- deciendose, viendose tan her moso, tan sabio, y poderoso. Por esto lo que auia recibi- do de Dios, que era mucho, no lo agradecio, como si no lo huuiera recebido. Dixo en su coraçon, yo soy gran- de, soy mucho: Quien como yo? Quien me yguala: No le ay, yo a todos excedo. Esto que dixo, era gran pecado, llama se pecado de soberuia, que es el pecado que Dios mas aborre ce, y el que mas le enoja de todos los pecados. Este pe- cado de Lucifer le siguieron è imitaron otros muchos An geles que con su soberuia fue- ron contra Dios. 6 Y por PAG 43 6 ¶ Y por esto N.S. Dios, por ser recto, y justo se eno- jó mucho con estos Angeles pecadores y al punto los des terró del cielo, y les arrojó acá abajo y los condenó a ser quemados y atormenta dos para siempie. 7 ¶ Y por esto todos ellos acâ abaxo, por ser tan malos, y altiuos, estan llenos de eno- jo, y andan rabiosos, aborre- ciendo a Dios, llenos de em bidia, haziendo enemistades con Dios: y a los buenos hom bres que obedecen la volun tad de Dios, les son contra- rios estos Angeles malos. Es tos son los que se llaman demo nios, diablos y alhues, y abo rrecen, y tienen embidia de todos los hombres que son ima- gen de Dios y se le parecen y le han de yr a ver al cielo, diziendo ellos, que los hom bres han de ver el cielo que perdieron ellos. 8 ¶ Y por esto acâ quieren engañar los hombres, y las dizen, que no adoren a Dios ni crean en Iesu Christo. No os engañen hijos mios todas las vezes que honrays al Pillan y le nombrays, y cada, y quan do que adorays al Huecu- voe, y le nombrays, adorays a estos diablos, y los respe- tays, porque el diablo enga- ño a vuestros viejos, dizien- do que se llamaua Pillan, y Huecuvoe, que si huuiera- des 44. des sabido vosotros, que es el diablo este que llamays Pillan no le huuierades de auer adorado, porque al diablo le soleys aborrecer pues quando os enojays con alguno le llamays mal diablo quien es este mal alhue, sino el diablo. 9 ¶ Con estos diablos ha- blan los hechizeros, y se les aparecen estos diablos, co- mo pajaros, como, cabras, ó como hombres y dize el he chizero, que ha visto fantas mas, y visiones y esto que veen ellos es el diablo: estos dia- blos hazen pecar a los hom- bres, adulterar, emborra- char, matar, hurtar para que sean quemados en el infier- no con ellos. 10 ¶ Dize el diablo, que no a- doreys a Dios, y porque no sea adorado Dios de voso- tros dize que adoreys al Pillan sin fundamento. Preguntal de al diablo, que cosa es el Pi- llan? el dize muchas menti ras, por que no ay cosa alguna que sea realmente Pillan, que si el dia blo no es Pillan, es cierto que no ay cosa alguna que sea Pillan. Dizen el diablo que el Pillan true na en el cielo, y ayuda a pe- lear a los conas: pero miente solo Dios es el que truena y tambien el que ayuda a los que pelean, que con su voluntad ven ceys, y soys vencidos: Y por esto no ay cosa que lo sea sino es el diablo y el miente, por que si el es el Pillan el no true- na ni con su voluntad viene la victoria de vna parte, y de otra, sino por la voluntad de Dios es todo esto. El diablo os 45 os dize, que al que truena en el cielo, y el que ayuda a pelear aueys de adorar En esto so- lo verdad dize, que el que truena en el cielo, y el que da las vi- ctorias, merece ser adorado sease el que se fuere. Quien es el que truena, y dà las victorias sino solo Dios? Pues por que os dize el diablo que no adoreys a Dios? Veys aî como es cogi do en mentira el diablo, que sabe el que Dios solo haze los truenos y ayuda a las victo- rias: y por que Dios no sea hon rado, por ello dize sin funda mento, y con mentira, que ado reys al Pillan. y que el truena, 11 ¶ Dios solo haze que sal gan los sembrados, y el dia- blo dixo lo que dezis vosotros que por mandado del Pillan nacen, ó no nacen los sembra dos, y que teniendo entrada el Pillan, tendreys vida y ven tura, dicho es del diablo lo que dezis, tomando tabaco quan do le ofreceys el humo to- das estas son mentiras, y en- gaños del diablo, los quales por lo mucho que aborrecen a Dios, y a los hombres: por esso los engañan, hacen pecar 12 ¶ Pero ningun daño os haran los demonios vuestros enemigos, si creeys en nues tro S. Iesu Christo, y le lla- mays, y nombrays huyen de la señal de la † y en nombran do a Iesu Christo, tiemblan de PAG 46 de miedo,y por ello los Cri stianos nos señalamos y ra- yamos con cruz muchas ve- zesm y vosotros lo hazed assi cada dia, y ala mañana al des pertar del dormir, y al acos- tar, al salir de casa y entrar en la Iglesia, en auiendo algun trabajo, ô enfermedad; ô o- casion de pecar, con la señal de la † os librareys de to- dos los males. 13 ¶ Ya os he dicho el pe- cado de los malos Angeles su cayda acá abajo, su mali- cia contra nosotros. Aora se sigue la bondad de los bue- nos Angeles, que algunos Angeles huuo que tuuie- ron buena voluntad, y agra- decieron los beneficios de Dios, y obedecieron sus mandatos, y por esto todos ellos fueron contra los ma- los Angeles y dixeron den- tro de si. Quien ay como. Dios? Quien ygualará a Dios? Criador todo poderoso? No ay nadie: los Angeles to so mos nada. De nada fuymos hechos por Dios, nuestro ser vida, saber, poder, y her- mosura, lo recibimos todo de Dios, y si Dios lo mandas- se, todo se acabaria Muy ma la es la soberuia, y el ensalçar se, bueno es conocernos, que no somos nada, y bueno es humillarnos delante de Dios. 14 Esto PAG 47 14 ¶ Esto dezia S. Miguel y los demas buenos con el, (que era su cabeça) dixeron lo mismo y por esto Dios, co mo justo les pagó a todos e- llos. Dioles luz de gloria, pa ra que le gozassen viendo su di uinidad, como Dios se goza viendole assi, les dio gozo mostrandoseles a los Ange es. 15 ¶ Y como los malos An geles persiguen a los hom- bres, y les hazen pecar, assi los buenos nos quieren mu- cho, amparannos, y con los Santos ruegan a Dios por no sotros, y nos traen buenos pensamientos, y para bien de cuerpo y alma nos libran de todo mal, se huelgan de que seamos buenos, dessean que lo seamos, para que ygualmen te con ellos vamos a gozar- nos. 16 ¶ Con cada vno de los hombres está vn Angel des- de que nace, que por mandado de Dios, mira por el que Dios le ha dado a guardar, y le am para, aconseja, le guarda, le ayuda, y en todas cosas le ha ze bien. 17 ¶ Y para esto cada vno de vosotros cada dia dema- ñana hablareys con vuestro Angel, y le direys esto An- gel mio tu me guardas por orden de Dios, defiendeme, ayudame este dia, para que no peque y ayudame a librar de todo mal. PAG 48 18 ¶ He aqui os he dicho, de que manera el Criador de todo, dio ser a los cielos, y en ellos puso los Angeles, que son sus criados, y nuestros compañeros. Este Dios crio el Sol, Luna, y estrellas, que alum- brassen, y sustentassen a los hombres. El Sol no es Dios, sipno hechura suya, el hombre excede al Sol, en que habla, en tiende, y es semejante a Dios en su ser, Dios se vee assi mis mo, y viedose, se goza, y del hombre puede ser visto Dios tambien: pero el Sol, no ha- bla, ni conoce, ni se parece a Dios, y el Sol, Luna, y estre llas fueron hechos para el bien del hombre. 19 ¶ Si pensays estas cosas sereys alumbrados de que ay Dios, y de su saber, hermo- sura, y poder, que ellas le dan a conocer, por lo qual agrade ced a Dios, que en vuestra ce- guedad os alumbró, y de todo coraçon adoralde y dezilde de todo coraçon esto. 20 ¶ Tu Dios, y Señor mio tu eres nuestro hazedor a- grazdezcote que por Iesu Chri sto tu hijo somos alumbrados, y ya sabemos que eres tu el ver dadero Dios: de todos los demonios eramos engaña- dos, libranos de sus engaños no ay otra cosa digna de ser adorada, sino tu solo: de to- dos los Angeles eres adora- do, y por tu poder tiemblan de ti los demonios: sea tu nom- bre alabado para siempre. A men. 1 ¶ Este PAG 49 1 ¶ Este Dios que en el ser- mon passado os dixe que crio los cielos, los Angeles, y el Sol y Luna, y estrellas (her- manos mios (crio tambien la tierra, y mar, y los peces, aues, y ganados, y a todos los viuientes dâ vida, y suiten- to. Ni vn solo pajaro sin su voluntad no cae, ni muere: y todas estas cosas las hizo pa ra el hombre, al qual solo tie ne por hijo, y le quiere mu- cho, y le dessea dar gozo en el cielo. 2 ¶ Esto tambien sabed que al principio, despues que Dios crio todas estas cosas, al cabo crio vn hombre, formado del barro de la tierra, su cuerpo y el alma que le auia de dar vi- da crio con su soplo. Esta al- ma en su ser parece a Dios en el suyo, la hizo Dios a su imagen, y semejança, que no puede morir, ni acabarse no es de la manera que las almas de los animales, tiene razon y viue con ella, tiene libre al uedrio y por todo esto es se mejante a Dios. 3 ¶ Es PAG 50 3 ¶ Este primero hombre llamado Adam, despues que tuuo ser de hombre fue pues to en vn lugar muy bueno lleno de deleytes, por el mismo Dios, era lugar abu- dante y donde auia muchas cosas para sabor, gozo, y re galo del hombre no auia a- lli enfermedad ni hambre, ni pobreza, ni cansancio, ni ve- jez, ni muerte. Diole Dios a este hombre todas las co- sas que ay en todo el mundo, y el ser señor del mundo. Diole tambien por compa- ñera vna muger llamada Eua, que la sacó de su cos- tilla. Estos dos Adam, y Eua, son los primeros pa- dres de todos los hombres del mundo y de los dos so- mos todos casta, y descen- demos. 4 ¶ En aquel lugar bueno llamado Parayso, estos dos casados Adam, y Eua esta- uan con contento, y Dios determinado de que si acaso le obedecian, les auia de pa gar en el cielo el gozo que me reciessen. Y desseando esto mucho Dios, les mandó a los dos vna cosa muy haze dera, y justa, que fue esta, que de todos los arboles frutales del Parayso comiessen, que les sabrian bien, y que de so lo vn arbol no comiessen, por que si comieran, dixoles que moririan, y señaloles Dios al que no auian de tocar. Si es tos PAG 51 tos dos guardaran este man damiento de Dios, no su- pieran de mal, ni de traba- jo, ni de tristeza, ni pobre- za, ni murieran. 5 ¶ Pero el diablo sabien do esto, como es tan enemi go de Dios y tiene mucha embidia al hombre, para en gañarle, y perderle, buscó traza, y salio con ella. Apa- recio a Euа сол сuеrро со mo de serpiente, y hablan- do con ella le dixo, comed desta fruta que es buena, si co meys sereys como Dios, que por esso cierto, os dixeron que no comiessedes, por que no fuessedes como Dios, sa- breys todo lo que Dios sa- be: Esto les dixo el diablo. Veys aqui la mentira, y ma licia del diablo, padre de to das las mentiras, que busca siempre la perdicion del hom- bre. Nuestra madre Eua no le auia de creer, pero cre- yo lo que dixo esta serpiente que era el diablo y tomó de la fruta del arbol, y comio, y dio della a su marido Adam, el qual por no enojar a su muger, comio tambien, sien do contrario a lo que Dios mandó. 6 ¶ Que os parece de este mal hecho de nuestros pri- meros padres? Deste pri- mero pecado tuuo origen, y principio todo nuestro mal, y desgracia, y trabajo, y todo quanto padecemos los PAG 52 los hombres sus descendien tes. Con razon se enojo Dios por esta traycion que al demo nio enemigo de Dios obe- decieron, y Dios no fue obe decido dellos a quien Dios hizo tanto bien: y por esso Dios vino contra ellos, por que fueron traydores, y los desterro de aquel parayso, y mandoles que para viuir trabajassen, y les sentencio a que tuuiessen hambre, po breza y enfermedad y a que fuessen mortales. Y al pun- to que pecaron los quitó su gracia y finalmente por su gran enojo con ellos, quiso que todos sus descendien- tes en el punto que comienzan a viuir en el vientre de sus madres, queden mancha- das sus almas con este peca do primero, y que ninguno se escape deste pecado prime ro, todos, sean hijos ô hijas del demonio al punto que comiençan a viuir: sola la Virgen Santa Maria, quiso Dios librar deste pecado de Adam, y la libro, que nu[nca] le tuuo. Y por esto todos nosotros los hombres, des- de el principio de nuestra vida, somos pecadores con el pecado de Adam, y so- mos mortales, y todos nos auiamos de perder, que no a- uiamos de poder yr al cie- lo. 7 ¶ A Dios mio, muy po deroso eres, tu nos hiziste, y diste el Ser. Hanse de per der todos los hombres? A todos PAG 53 todos les diste ser, porque te fuessen a ver, pues ni vno solo no ha de yr a verte al cielo? El ver a Dios es nues tro fin, y es muy buen fin, pues este fin tan bueno no le auia de alcançar ningun hombre? No no Señor, an- dando años saldra tu traza, porque suban hombres al cielo, y dellos seas tu visto. 8 ¶ Oyd hermanos mios miró Dios a estos dos hom bres desterrados por su pe cado, y llenos de tanto tra- bajo, y tan mala ventura. Y vio al diablo tambien que con mucha alegria cantaua vi- ctoria, por auerles hecho pecar. Y por esto dixo Dios en su coraçon. Dexaldo es- tar, espera vn poco, es ver- dad que el hombre fue venci- do, y le hizieron pecar, y que el por si no merece que le aya misericordia del: pero sien dp yo tan misericordioso con el hombre, le he de librar de su pecado, y le he dar to das las cosas que perdió, que eran muchas, e inuisibles a los ojos con estas, y otras cosas nueuas le compon- dré bien su alma. Y por esto embiare a la tierra a mi vni co Hijo, que se haga hombre, que es todo poderoso, y tan sabio y eterno como yo, se rá hombre de la manera que Adam, mi Hijo, siendo Dios verdadero, sin dexar de ser Dios será hombre y me o- bedera en todo quanto fue se mi voluntad, sera traba- jado con muchos traba- jos, y finalmente morirá por los hombres, y resuci tará y con esto quedará el hombre bien compuesto, y el diablo auergonçado, y vencido, yo seré honrado, y su PAG 54 y sucedera bien el negecio: porque cantare victoria del demonio: todo esto trató Dios dentro de si mismo. 9 ¶ Y todo esto que trató en su coraçon Dios, se lo em- bió ha dezir con los Ange- les a los hombres, que andauan muy tristes, para que esperasen y le gozassen en el Hijo de Dios que auia de hazerse hom- bre, y auia de saluar a los hombres. Supieron nuestros primeros padres Adam, y Eua este mysterio de que Dios auia de encarnar para saluar a los hombres del pe cado: Y por ello se boluie- ron a Dios, y arrepintien dose de auer pecado los dos le pidieron que los perdo- nasse por su Hijo el que auia de encarnar, y saluar a los hombres. Desde entonces todos los años, todos, los hombres santos (que auia muchos que en su vo- luntad se ajustauan con la de Dios) esperauan esta pro messa de Dios. Pero mu- chos mas auia pecadores, y con todo esso Dios, no se oluidó de su promessa. Pas- saron muchos años, viuian antiguamente hombres, y morian, sucedia la vida de otros hombres y acabauan se. Que de años passaron del de que viuio Adam? Pri PAG 55 Primero fue Noe muy bue no, quando el viuio, se aca- baron todos hombres en vn diluuio de quarenta dias con sus noches, que lloulo por los pecados de los hombres, todos se ahogaron en el a- gua, solo Noe y sus tres hi jos, y sus mugeres se escapa ron. 10 ¶ Sucedio tambien an tiguamente Abraham muy santo, y amigo de Dios: Es- te por lo mucho que quiso a Dios, le ofrecio vn hijo so lo que tenia, llamado Isaac, Dios le mandó que se le ma tasse por su respecto, solo para probar la voluntad de Abraham le mando esto Dios, no porque quiso que matasse a su hijo Isaac, que era Santo, y amigo de Dios tambien: pero Abraham para obedecer a Dios le quiso cortar la cabeça a su querido hijo Isaac, y el con gran voluntad quiso que le matasse su padre, pero al pun to que lebantaua el braço A- braham para degollar al hi jo le estoruó vn Angel, di- ziendole: Dexa esso cata a- qui este carnero, deguella- lo, no mates tu hijo: viua tu hijo. Esto te embia ha de- zir Dios conmigo. A este PAG 56 A este Santo Abraham le prometio Dios vna buena promessa, dixole, de su li- nage se haria hombre el hi jo Dios, y assi se lo cumplio porque Santa Maria la Ma- dre de Dios, descendio de Abraham. 11 ¶ Abraham, y Isaac su cedio Iacob, y de doze hi- jos deste, tuuo principio el pueblo de Israel, que eran amados de Dios y se llama uan su pueblo Estos adora- uan a solo Dios; y en el creían todos, casi los demas hom- bres del mundo adorauan dioses falsos, vnos al Sol, o- tros la Luna, otros hechu- rus de sus manos, a hombres de madera, hyerro, ô oro, eran hombres sin conoci- miento: pero al Dios verda dero, casi solo Israel le ado raua. Sabed tambien esto, que antiguamente escogio Dios este pueblo para ser conoci do del y a el descubrió sus secretos. 12 ¶ Auia en este pueblo muchos santos amigos de Dios que viuian segun su mandato y eran santos que a justauan su voluntad con la ley de Dios. Vno se de- zia Moyses, al qual Dios con vn Angel le embio a dar su ley: Otro le dezia Dauid, que eraseñor,y Rey de Israel y Profeta, sabia las cosas por venir mucho antes que fueran porque Dios le alum- bró, de cuya persona decen- dio nuestro Señor Iesu Christo en quanto hom- bre. Otros PAG 57 Otros santos auia, y Profe tas en este pueblo de Israel los quales años antesque el Hijo de Dios encarnara pa ra saluar los hombres del pe- cado, dixeron que auia de en carnar Dios. 13 ¶ Todos estos Santos varones, estando viuos, y estando para morir, creian en Iesu Christo, el que auia de encarnar, y esperauan su encarnacion y con esta fee y esperança, y arrepenti- miento de sus pecados, se librauan dellos antes de mo- rir, y por esto no eran des- terradas sus almas al infier- no con los diablos en su car cel perpetua, donde los que vna vez entran, para sien- pre no saldran. Fueron sus almas detenidas en prision en otra parte debaxo de la tierra, llamada Limbo, y hasta que llegasse el Señor Ie- su Christo a este sitio a li- brarlos a ellos de alli, auian de estar alli, y hasta que el Señor subiesse a los cielos, y fuesse a abrir los que esta uan cerrados por el pecado de Adam, y subiessen to- dos con el al cielo, auian de estar alli. 14 ¶ Finalmente despues de auer pasado cinco mil años, desde que se dio princi- pio a este vniuerso, el Hijo de Dios vino a encarnar en las entrañas de la Virgen Maria, que no conocio varon estaua entero su cuerpo sin diuision, y purissima, y lim pissima en su alma, y cuer po. Estaua esta Señora en 58 Nazaret pueblo de Israel, donde milagrosamente sin obra de varon quedó pre- ñada, y sin dolores de par- to pario, que no fue su par to como el de las demas mugeres: y su Hijo Iesu Christo que encarno, fue hom- bre como nosotros, pero ja mas pecó ni pudo pecar Es te mismo murio en la cruz derramó toda su sangre, y al tercero dia despues de su muerte, que era domingo, re sucito, y subio a los cielos, segun os lo dixe en otro ser- mon. 15 ¶ Notad, que el mismo que nos dio el ser antiguamen- te siendo Dios, y de nada, con sola su palabra recibi- mos el ser. Este mismo nos vino a saluar del pecado de Adam, y de nuestros peca- dos. Y nos dio su gracia pa- ra no ser vencidos de de- monios, antes para que ellos lo sean de nosotros. Creeys en este Señor Iesu Christo (hijos mios) este es todo vuestro buen ser, y vuestro mas verdadero padre y Se ñor, a el adorad, y obede- ced, y alabalde para siem- Pre. Amen. 1 Quan PAG 59 1 ¶ Quando N. S. Iesu Christo, verdadero Hijo de Dios aca abajo en la tie- rra de Iudea andaua ense- ñando la palabrabra de Dios a los hombres, para que subies sen al cielo, y alla se gozas- sen. Auia algunos Iudios de buena inclinacion, que veian los milagros que con sola su palabra hazia nuestro S Ie- su Christo, de que se admira- uan mucho, porque a todos los enfermos sanaua, daua vista a los ciegos, a los mu- dos habla, a los mancos qui taua la manquera, y a los co xos hazia andar, y lo que es mucho mas, que a los ya muertos, y que olian mal, les restituía la vida Todos estos milagros hazia en su presencia y por esto algu- nos destos buenos Iudios, viendo la bondad de nues tro Señor Iesu Christo, y las buenas obras que hazia notauan que viuia segun la voluntad y ley de Dios. 2 Y por PAG 60 2 ¶ Por esto con todo su coraçon seguian siempre a Iesu Christo, para oyr y a- prendersu doctrina, y le a- compañauan y con gran con- tento dexauan sus padres, y madres, y hermanos, y hermanas y sus mugeres, y solo andauan con cuydado de las cosas del cielo que oian. Y todas las demas cosas, sus casas y haziendas, que antes querian, y estimauan, ya no las estimauan, solo echauan menos la palabra de Dios. 3 ¶ De todos estos bue- nos varones, escogió el Se- ñor doze, a los quales esti- mô mas, y enseñó mejor, pa ra que fuessen los principales maestros de todos los hom bres, y los primeros Obis- pos, y fuessen a enseñar los hombres a todo el mundo, a que auian de ser embiados. Estos se llamaron Apostol- les que en todo el mundo auian de ser honrados. 4 ¶ A vno dellos llamado S.Pedro escogio para cabe ça de los Apostoles, y de to dos los Christianos, para que los mandasse, y todo el po- der que auia menester, y las cosas que auia de echar me- nos para ser el que mandasse, y enseñasse y guiasse a to- dos, se las dio y en vna pa- labra lo diré, diole sus llaues para abrir, y cerrar el cielo a S, Pedro, N. S. Iesu Chris- to a la partida deste mundo. 5 Tres PAG 61 5 ¶ Tres años ocupó en andar enseñando las cosas diuinas a los Iudios. Des- pues, de otros Iudios ma- los fue vendido, preso, muy atormentado, y cruelmen- te enclauado en cruz, fue muerto para que todos los hom bres fuessen librados de sus pecados. Y despues de su muerte, al tercero dia resu- citó, y antes de subir al cie- lo aparecio por quarenta dias muchas vezes a los buenos que le seguian. 6 ¶ Y tambien a los doze A postoles les dio poder, el que auian menester para ense- ñar a todos, y para mandar a todos los que se auian de ha- zer Christianos, y quitar los pecados a todos los ho- bres y vencer, y destruyr los demonios, y para ser Principes en todo el mun- do. Subio al cielo y despues baxó el Espiritu Santo so- bre los Apostoles y los de- mas Santos varones, que eran ciento y veynte, y estauan en Ierusalem. Todos ellos con contento grade, y con ad- miracion recibieron al Es- piritu Santo, el qual en for- ma de viento con gran ruydo y de lenguas de fuego apa- recio, y mostró su poder, y amor a los hombres. 7 ¶ O como los trocó el Espiritu Santo a todos! Que PAG 62 Que esfuerço tomaron pa- ra enseñar las cosas de Dios a todos, y desde este dia per dieron todo el miedo. Y aun que eran de poca estima, y po bres, escarnecidos, y despre ciados con la palabra de Dios, y su santa vida con- forme a la ley de Dios, y con sus muchos milagros. Que de hombres hizieron que se boluiessen a Dios, y se tro- casen! Muchos hombres muy sabios y señores poderosos se trocaron y començaron a viuir segun la voluntad de Dios. 8 ¶ Y los Apostoles por doctrina que enseñauan fue ron perseguidos, por Iesu Christo perdieron sus vi- das. He aqui hermanos mios el principio de todos los christianos, que se llaman la Santa Iglesia. Primero se querian mucho todos los christianos, estauan en vnion, no desseauan honra, ni deley tes del cuerpo, ni riquezas, vna sola era su pretension, publicar, y hazer saber las cosas diuinas para que de to- dos fuesse Dios conocido, reuerenciado, y amado, y para que todos se librassen de sus pecados, y que subiessen al cielo a gozarse eternamen te. Este era solo su cuydado y el mayor desseo que tenian. 9 ¶ Y despues que los doze Apostoles fueron muertos por Iesu Christo, y que todos los discipulos de Christo con PAG 63 con feruoroso amor a Chri sto perdieron sus vidas con gran voluntad. Con todo no se acabaron los buenos que con feruor amauan a Chris- to. Sucedieron otros chris- tianos (hermanos mios) en la Iglesia, muchos Marty- res, que no puede su muche- dumbre contarse. Todos mo- rian tambien por seguir la do- ctrina de Christo, llamauan- se Martyres, y aora se lla- man assi los que son muertos de essa manera. Tales fueron S:Esteuan, S.Lorenço, y S. Vicente, que el primero fue apedreado, el segundo, assa do en el fuego, el tercero, despues de muchos tormen tos fue despedaçado todo su cuerpo. Desta manera millares de millares de San tos, con fortaleza, y eruforo- so amor de Christo acaba- ron. Vnos ahorcados, otros degollados otros despeña- dos de altas peñas, otros a- rrojados en la mar se ahoga ron, otros arrojados en el fue go fueron quemados. Assi to dos ellos reuerenciando a Dios amorosa, y victoriosa mente glorificaron a Dios, a Christo, y a su ley, y a los demonios, y a los hom- bres malos que les eran ene- migos y les mataron a ellos y vencieron y se rieron de llos, y cantaron victoria. 10 Aria PAG 64 10 ¶ Auia otros varones buenos en la Iglesia que busca uan los desiertos despobla- dos para viuir solos y no te ner conuersacion con nadie y alli por Iesu Christo se a- tormentauan y açotauan, y dia, y noche ocupauan con Dios. Tal fue S. Antonio, y otros como el. 11 ¶ Otros a imitacion de los Apostoles, dexauan sus haziendas,y parientes por Iesu Christo, y muchos jun tos en vna casa viuian con mucho orden y concierto, imitauan en su vida la vida de Iesu christo. Tal fue San Benito, S. Domingo, S. Fran cisco, y S. Ignacio. 12 ¶ Otros padres auia que siendo maestros de todos los hombres a todos enseña uan, y los secretos de las co sas diuinas los declarauan, y en libros que escriuieron nos dexaron escritas sus de claraciones-Estos se llama- uan Doctores. Tal fueron S. Agustin, S. Ambrosio, S. Geronymo. 13 ¶ Mugeres tambien que no conociero varones ente ras en sus cuerpos huuo siem pre que murieron por christo. Tal fue S. catalina, y S. Ynes 14 ¶ Todos estos Santos que os he contado, estan ago- ra en el cielo con gran gozo viendo a Dios, y alla le rue gan por nosotros. Y por es- to a todos ellos los honra- mos, y llamamos, para que rue guen por nosotros, y quan- do nos bautizan nos ponen sus nobres, y somos ellos, y nosotros de vn nombre, y a sus imagenes (que suelen ser pintados al modo que fueron sus PAG 65 sus figuras) las tenemos y ellas nos hazen acordar de los Santos, y por esso a las mismas imagines las vene- ramos, porque en ellas ado ramos los santos. Y aunque estan pintados en madera, ô en papel, ô plata, ô oro: pe ro no adoramos la madera, ni la plata, ni oro, ni papel, que nada de ello es para respe- tar. Solo a los Santos que aî es- tan pintados, y a las image- nes tambien, porque se parecen a los santos, por esto no mas las adoramos con reueren cia. 15 ¶ Y aora tambien aca- baxo con nosotros estan a- ctualmente viuos algunos sanctos en Castilla y aca ta- bien, que aman mucho a Dios y viuen segun su ley. 16 ¶ Y nosotros todos los Padres, aunque no ygualamos a los santos en su santidad, pero lo que ellos enseñauan sabemos, y enseñamos de Dios, y tenemos el poder que ellos tuuieron y este poder auia siempre en la Santa Igle- sia, que no faltara hasta el dia postrero. 17 ¶ Y ya casi en todo el mundo,los que viuen con razon siguen lo que Dios dize, y aun que se murieron los Apostoles, sucedieron los Obispos, que son nuestras cabeças, y eltan en el lugar de los Apostoles y ordenan otros Padres de Missa, y hazen otras cosas muy subidas, y grandes, 18 En PAG 66 18 ¶ En lugar de S. Pedro cabeça de los Apostoles, y de todos los Christianos, sucedieron los santos Pa- pas que estan en Roma. que ca- da vno dellos está en lugar de Christo, y por esso siem pre no ay mas que vn Papa: y es digno de ser obedecido, y lo deue ser de todos los christianos, como lo fue S. Pedro y tiene como el lla- ues para abrir, y cerrar el cielo. El que no cree lo que este Santo Padre Papa dize, y es contra sus mandatos, es Herege, y falso christiano. Huyd de estos hereges, huuo muchos antiguamen te que son gente engañadora y oy ay muchos. Y si acu- dieren a esta tierra y dixe- ren que os vienen a enseñar las cosas de Dios, y de Iesu chri sto. Desta manera los pro- bareys vosotros. Pregunta reysles si obedecen al Santo Padre Papa que esta en Ro- ma, si responden que no le o- bedecen, en solo esto cono- cereys que son falsos christia- nos que os vienen a engañar. 19 ¶ Este Santo Papa es mucho lo que os quiere, os tie ne por hijos este nos man- dó venir acá a esta tierra a los padres a enseñaros. Des te Santo Padre Papa que está en lugar de Dios somos em biados a vosotros para que conozcays a Dios y creays su doctrinay, y os libreys de vuestros pecados para que subays a gozaros al cielo. Y aunque nosotros los Padres no ygualamos en nuestra vida PAG 67 vida buena a los padres an- tiguos, cuya vida era mu- cho mejor que eran Santos. Pero si nos oys, y creys vosotros, con verdad os li- brareys de vuestros peca- dos y subireys al cielo a go zaros: 20 ¶ Y notad que este po- der que nos dio Dios a noso- tros, para quitar pecados a los hombres y dezir Missa y rogar por los hombres por amor de vosotros nos lo die ron a nosotros, y nosotros no somos dignos de que nos den tal poder, y por muy buenos que sean los padres, y por muchas buenas obras que hagan, no merecen que les den este poder, mucho mas vale esta dadiua. 21 ¶ Y por esto si viere- des algunos padres que no son buenos y viuen mal desho- nestos, codiciosos de plata, no digays que no vale nada su missa, ni sus baptismos, y confessiones. Mucho valen, quanto vale la missa, y confession del buen pa- dre tanto vale la missa, y co- fession del malo, segun lo que Iesu Christo dixo. 22 ¶ Pero estos malos pa- dres y todos los malos chri stianos tambien (que son mu- chos) que pecan, y con su peca- do hazen pecar a otros ho- bres, todos estos seran cas- tigados con fuego eterno por la gran yra de Dios. Ao- ra mientras viuimos esta primera vida, estan mezcla dos los buenos Indios con los malos, al modo que en la hera estan rebueltos la pa- ja, PAG 68 ja, y el trigo antes de auen- tallo, assi tambien los malos que son como la paja, estan mezclados con los buenos, que son como el trigo en esta vida primera, que es como la hera en el interim, que viene el dia postrero en que le diui- diran buenos de malos que se ra el auentar. Y Dios a nin- guno haze fuerça para ser bueno, lo dexa a la volun- tad de cada vno a su alue- drio, y querer. Y al fin quan- do se diuidan malos de bue- nos entonces los infieles se- ran atormentados en el in- fierno, pero mas los chris- tianos y mucho mas los ma los padres que no siguieron o que sabian bien. 23 ¶ Dia ay vltimo para examinar los hombres, y premias a los buenos, y su- biran a gozarse para siempre, y al trocado los malos chri stianos seran mas atormen tados, poren aun que conocian a Dios, pero no le obede- cieron, antes le enojaron. Ay de los assi malos hombres que apareceran este dia postre ro delante de todos los An geles, y hombres, y se sabrá todos los pecados, por muy secretos a sean, ni vno solo no se ocultará, y para siem- pre, no aura remedio. 24 ¶ Dad vosotros gra- cias a Dios, porque os miró con PAG 69 con sus ojos de misericor- dia, y porque os llamó a ser hi jos de la Santa Iglesia, pero a vuestros antepassados, y y mayores los dexo en sus pecados, y ceguedades. Y á vosotros alumbro para creer todos los mysterios que os he dicho tan admirables. Creed los con firmeza que son pala- bra de Dios, que no puede faltar, y assi para siempre su- bireys al cielo a gazaros vien do a Dios. Amen. 1 ¶ Todas las cosas que nos enseña Dios por la san- ta escritura, que es vn libro es crito de Dios y por la San- ta Iglesia, estamos obliga- dos a creerlo firmemente, y quanto es cosa cierta ser agora de dia, tanto son cier tas estas cosas, y mucho mas ciertas son por que son di chas por Dios, que no puede mentir, ni engañar a nadie. 2 ¶ Por esto qualquiera persona que quiera subir al cielo PAG 70 cielo a gozarse para siempre, tiene necessidad de creer estas cosas que os he ensena- do, que ay vn solo Dios, y que es Criador de todo, y que es Trino en personas Padre, y Hijo, y Espiritu Santo ya siendo tres personas son vn solo Dios, tiene necessidad de creer tambien Y que nues tro S Iesu Christo es Hijo de Dios Verdadero, y que por nosotros se hizo hom- bre, y padecio por saluar- nos de nuestros pecados. Y tambien está necessitado de creer que en solo Iesu Chris- to está nuestra saluacion y que enen el creen, y esperan todos los christianos, y que ninguno que no es christiano, ni cree en Iesu Christo nue stro Señor, no se librara de sus pecados ni podra subir al cielo a gozarse para siem pre. Bien os acordays to- do esto os lo dixe mas esten didamente en otros sermo nes. 3 ¶ Aora hijos mios sa- breys que no basta creer to- das las cosas que os he dicho para subir al cielo, teneys tambien necessidad de abo rrecer el pecado, y teneys necessidad de bolueros a Dios de todo coraçon. Ya os dixe que el pecedo era co- mo ponçoña y como muer te que emponçoña, y mata al alma, y que enoja mucho a Dios, el que quiere pecar, ya es contrario a Dios, y con- denado al infierno a ser que mado. 4 ¶ Preguntareysme a ca so que cosa es pecado, y co- mo sabreys que estays en pe- cado. PAG 71 cado. En pocas palabras os lo enseñare, qualquier cosa que es contraria a lo que Dios manda, es sin duda pecado. Nombrar al Pillan al Ma- reupuante, al Huecavoe, y reuerenciarlos, creer lo que los hechizeros dizen, y obe- decellos, estambien pecado. Herir a otro hombre, ô ma tarle, andar con la muger a- gena, hurtar la hazienda de otro, ô de otra manera ha- zer daño a alguno, es peca- do tambien. Reñir mal a o- tro de palabra, y murmu- rar del proximo, es tambien pecado, y en vna palabra encierro todo lo que os he di cho, qual quiera que haze da- ño a otro de la manera que no quiere que a el le dañe na- die, peca en ello. No es lo que Dios manda, bien? Iusta mente todo lo que tu querrias que se hiziesse contigo, esso mismo has de hazer tu con los demas hombres. 5 ¶ Quien ay de vosotros que vna vez, o muchas no aya pecado, todos pecamos ca- da dia no ay hombre que no peque, que el diablo nos enga ña. Y esta nuestra carne tam- bien nos inclina a pecar, y por esto tenemos muy eno jado a Dios. 6 ¶ Y nuestra muerte, y el lugar malo que está deba- xo de tierra, nos estan espe rando para tragarnos que des ta manera han tragado a o- tros PAG 72 tros hombres, y todos ellos estan atormentados allá, y para siempre lo seran. Ay del hombre que sera hallado en pe- cado en su muerte. Y ay de nosotros, si tenemos peca- do en nra alma, y que si ven- dra por ventura la muerte en vn buelo sin pensarlo, no lo sabemos. 7 ¶ Direysme que que hareys para salir de pecado? Direos lo con alegre voluntad A- rrepentiros evs de vros pe cados, y recibireys los Sa- cramentos que ordenó N. S. Iesu Christo para librar de pecados, mirad no os enga- ñen vros viejos, ni vros he chizeros. El Pillan, ni el Ma- reupuante, ni el Huecuvoe, no pueden quitar los peca- dos, ni pueden salir con la sangre que se hazen vros ne- ges, los pecados de los hom bres. Todas estas cosas que os dezian vanamente son gran des mentiras, y engaños. 8 ¶ No ay Mareupuante, ni Huecuvoe, ni cosa algu- na que sea Pillan, ô Mareupuan- te, ni Huecuvoe. El Sol no tiene vida, pues lo que no tie- ne vida, como puede tener hijo, y lo que no viue en si, co mo puede dar vida a otros. Tu lo que no tienes no lo das a otro, pues como Sol que no viue, ni tiene vida, puede dar vida a los hombres en- teramente El Sol no viue ni situuiera hijo viuiera su hi jo, y fiel Mareupuante no tiene vida, como os auia de dar la vida a vosotros. Men tira es muy grande dezir que el Sol tiene hijo. Y como no ay Marecupuante, assi es mentira dezir que ay Pillan, pero todas estas mentiras, en otros sermones vereys que lo son. 9 ¶ Ago- PAG 73 9 ¶ Agora solamente os declaro lo que aueys de hazer para salir de pecado. Esto es que con todo coraçon os boluays â aquel gran Dios, Señor de cielo y tierra y que os dio el ser. Y a su vnico hi jo Iesu Christo le direys que tenga lastimna de vosotros, y os quite vros pecados. Y tambien hijos mios con gran tristeza os arrepintireys de auer pecado, y con todo co raçon direys, peque peque malo fue lo que hize, merez- co ser atormentado por a- uer enojado a Dios, y sido contrario a lo que manda. Y tam- bien no querreys pecar mas, ni hazer qualquier pecado, y direys a Dios esto, Dios mio de aqui adelante yo me trocare, no tornare a hazer lo malo que en antes hazia, sere bueno y obedecere tus man datos, cada vno de vosotros diga esto. 10 ¶ Demas desto el que no está bautizado de voso- tros, ni ha recibido el Santo Sacramento del baptismo, proponga de tornarse christiano, y bautizarse,y ser labado con agua del Es- piritu Santo que le quite sus pecados, y hazerle hijo de Dios. El que es christiano bap tizado de vosotros, y a tor nado a pecar despues del bautismo con firme coraçon, confessara todos sus peca- dos al padre que está en lugar de Dios, y dira esto a N. S. Iesu Christo Yo Señor por ser tan gran pecador, soy dig no de ser condenado de ti a quemar, pero al padre le con tare todos mis pecados pa ra que me quite mis pecados con su poderosa palabra so lamente PAG 74 lamente y lo que el padre me mandare hazer por mis pe cados (que se llama esto peni tencia) lo obedecere plena- mente. 11 ¶ He aqui (hermanos mios) de que manera el hom- bre se buelue a Dios, y de que manera se arrepiente el hom bre de auer pecado, para que le sean perdenados sus pe- cados. Y sin esto que os he di- cho ninguno saldra de pe- cado, por tanto desde oy en adelante y desde agora bol ueos a Dios, y no esteys mas en pecado. Y cada noche an tes de dormir acordaos a todo lo que aueys pecado a- quel dia, y como os he ense ñado, dezid a Dios en os qui te vtos pecados, que Dios es muy misericordioso con los hombres, y no quiere la mu- erte del pecador, sino que le buelua a el, y que viua, y dize Iesu Christo N. S. para los hombres salgan de peca- do y se arrepientan, los vino a llamar. 12 ¶ Aunque sean los pe- cados del hombre muchos y muy grandes, Dios los perdonara al hombre que se buelue a Dios, aunque sean mas sus pecados que las are- nas del mar, y mas grandes que los cerros grandes, todos se los quitara Dios, si con to- do coraçon se arrepiente, y propone de no pecar mas, y de confessar a buen tiem po con el padre. 13 ¶ Antiguamente vn gran Rey Dauid de nombre, adultero, y mató va hombre, pero llorando se arrepintio y por eso le perdonó Dios. 14 ¶ Y S. Pedro Apostol, quando Iesu Christo esta- ua padeciendo, peco mu- cho, tres vezes dixo que PAG 75 no lo conocia a Iesu Chris- to, y Iesu Christo le miró con sus ojos de misericor- dia, y por esto boluio S. Pe dro â su buen coraçon, y lloró amargamente, y por estas lagrimas le perdonó Dios 15 ¶ Con N.S.Iesu Chris to fueron sentenciados a en clauar en cruz dos ladrones grandes, de los quales el vno estando colgado en la cruz casi muriendo, arrepintien dose de sus pecados, pidió misericordia a Iesu Christo N.S. el qual le perdonó, y este dia al punto que salio su al ma de su cuerpo, N. S. Iesu Christo hizo que su alma vies se a Dios. Y el mismo Dios, por sus profetas dixo, que si el pecador se boluiere a el, y gimiere por sus pecados, al punto que se alrepietiere le perdonara: A dulzissimo S. Iesu Christo, por nosotros los pecadores moriste, y por nros pecados diste tu san gre, no nos deseches, que aun que somos pecadores veni- mos a ti por el remedio pa- ra librarnos de nros pecados 16 ¶ Sabed tambien esto (hermanos mios) que en la ciudad de Gerusalen auia vna muger, llamada Maria Madalena y oyo vn dia las cosas que dezia en vn sermon N. S. Iesu Christo. Y venci- da de sus palabras se troco en du coraçon, esse dia auia combidado a comer a su ca sa vn phariseo a N.S. Iesu Christo. Sabiendolo esta mu ger fue a buscar a N. S. Iesu Christo a casa deste phari- seo. Llego a la casa, y hallo- le y con gran dolor de cora çon y verguença, por de- tras se arrojo a los pies de N S. Iesu christo, y lloró tan to que con sus muchas lagri- mas le labaua sus pies, y con sus largos cabellos se los lim piaua, y besaua con su boca. El phariseo, y los demas que PAG 76 alli auian venido a comer, viuiendo esta muger, y lo que hazia dezian mal della, mur murauan della. Pero ella no redpondia nada, y N.S. Iesu Christo respondio por ella y defendiola. Y dixo todos los pecados desta muger, le han sido en este punto per donados por el gran dolor que tiene dellos, y por el mu- cho arrepentimiento que tie ne dellos, y por el mucho a mor que tiene a Dios. 17 ¶ Y mirad a esta mu- ger, y desta manera voso- tros tened verguença de los pecados que aueys hecho, y llorad por que aueys ofendido tanto a Dios, y sido tan con- trarios a sus mandatos, y por su muy preciosa sangre, su- plicalde que os perdone vtos pecados a Dios. 18 ¶ Que esta mismo hi jo de Dios os combida y os dize que os llegueys a el, y que se huelga mucbo con el pe- cador que se convierte a el, y no se huelga tanto con mu chos justos. Y de la manera que el pastor de ouejas busca la oueja perdida, y hallado la la pone en sus ombros, as si N. S. Iesu christo vino a buscar al hombre que andaua perdido, y lo hizo boluer a si, y lo puso en sus ombros, y le dio mucho gozo en el cielo. Bolusos a Dios, y le goza- reys para siempre en el cielo. Amen.